LA BICHA serpentea en la calle “Herrería, nº 3“, arriba del todo, calle con pendiente, sólo tienes que dejarte caer para llegar rodando a darte un bañito en el Atlántico, estupendo en las largas noches de verano, cuando a eso de las cuatro te escupe LA BICHA fuera, solo tienes que dejarte llevar por la pendiente para el obligado baño en bolas de las madrugadas de verano.(No olvidar hacer slalom si no te quieres estampar con un par de muros. Los gordos y las chicas de bolsos que pesan, llegan primero.)
De la calle Herrería no hace ni falta ni de salí, para pasar la tarde-noche. A unos … , a dos, a un metro escaso, aquí en el sur se diría “paré con paré” de LA BICHA está “el Tomate”, que es un bar de tapas con dos anfitrionas de lujo, las niñas son y están pa comérselas, tanto o mas que a sus tapas. Conozco pocas páginas, incluso de los mayores escritores, que estén tan llenas y apretadas de sentimientos como lo están sus platos. Además un dia dan de comer gratis. Yo no os he dicho ná.
También a unos 20 metros hay una discoteca, la primera que se abrió en Conil, la “Icaro“, de público púber, diferente al nuestro. Si eres mayor de dieciocho y medio ,y no eres un pedófilo, te garantizo que ni aun siendo tu cumpleaños te lo pasarías bien allí.(igual me he pasao un poquito). Tienen pase v.i.p. libidinosas jovencisisísimas mozas e insolentes chavales adolescentes.
